UN JUEZ AL FILO DE LA NAVAJA.

Uno de los casos más mediáticos en estos últimos tiempos es el "Caso Garzón". El juez Baltasar Garzón nunca fue un personaje discreto y siempre se las ingenió para que los casos más candentes llegaran a su despacho.






Baltasar Garzón instruyó el denominado "Caso Gürtel", la trama de corrupción masiva vinculada al Partido Popular, por el que podría haber millones de euros ocultados en el extranjero. Durante el caso, Garzón ordenó intervenir en las conversaciones de los principales acusados con sus abogados. Uno de los imputados en el caso presentó una querella contra el juez por estas "escuchas ilegales" y, a partir de ahí, los papeles se invirtieron, los acusados se convirtieron en acusadores y el juez sería el que debería ser juzgado. Garzón también está envuelto en otro caso, en 2008, el juez comenzó una investigación sobre los crímenes del franquismo, por el que se proponía hacer justicia a las víctimas asesinadas durante la dictadura de Franco. Algo por lo que el pseudosindicato ultraderechista"Manos Limpias"  y más tarde la Falange Española de la JONS presentaron querellas contra Garzón porque consideran que se excedió de sus funciones y le acusaron  de prevaricación.
De este modo, el juez Garzón, se encuentra imputado de dos delitos: el delito contra las garantías de la intimidad por las conversaciones ilegales que ordenó grabar y que podría costarle de 2 a 6 años de inhabilitación y del delito de prevaricación, dictar a sabiendas una resolución contraria a derecho y que podría suponerle una inhabilitación de hasta 20 años.

En la carrera de Garzón ha habido casos e investigaciones tan dispares que le han hecho ganarse una gran relevancia a nivel internacional. Baltasar Garzón ha dirigido importantes operaciones contra el tráfico de drogas, especialmente en Galicia, que han supuesto la desarticulación de grandes organizaciones narcotraficantes y la detención de sus integrantes. También ha llevado a cabo intensas investigaciones contra la banda terrorista ETA, en las que ha ordenado el cese y ha suspendido las actividades de diversas organizaciones, tales como periódicos o partidos políticos vascos, acusadas de colaborar con la banda terrorista. Sin embargo, sus actuaciones más importantes las ha llevado a cabo más allá de nuestras fronteras: ha promovido una orden de arresto contra el ex dictador chileno Augusto Pinochet por la muerte y tortura de ciudadanos españoles durante su mandato y por crímenes contra la Humanidad.En 2011 solicitó desaforar al entonces primer ministro de Italia Silvio Berusconi. Ha analizado las cuentas en el extranjero del BBVA por supuestos delitos de lavado de dinero. Además, a criticado abiertamente al gobierno de Estados Unidos  por la detención de sospechosos de Al Qaeda, hizo una campaña intensa contra la guerra de Irak y ha ordenado el arresto de Osama Bin Laden.

Éstas han sido las luchas a favor de la justicia llevada a cabo por un hombre muy querido y  muy odiado por muchos.A su llegada al Tribunal Supremo, Garzón fue arropado por centenares de personas concentradas, entre ellos poetas, familiares de víctimas o el diputado de IU Gazpar Llamazares, que gritaban al unísono: " Garzón amigo, el pueblo está contigo", " hay que juzgar al franquismo criminal" o " tenemos memoria, queremos justicia".

Sin embargo, a lo largo de su carrera, también ha tenido la oportunidad de meter el dedo en la llaga muchas veces, algo que a los políticos de este país parece molestarles mucho.

Así es la historia de Baltasar Garzón, un magistrado incómodo para la "justicia" española, que ahora se encuentra sentado en el banquillo de los imputados y que se define a sí mismo como: " no soy ni caperucita, ni el lobo".

Aquí os dejo una entrevista realizada a este polémico juez.