Subscribe:

miércoles, 5 de octubre de 2011

P.A.U.

Bueno, queridos lectores, este artículo está enfocado en un hecho muy importante para todos esos jóvenes que tras un año de grandes esfuerzos y agobios alcanzan sus objetivos. Pero empecemos por el principio. ¿Qué es la P.A.U.? No es otra cosa que la prueba de acceso a la universidad. La famosa selectividad… uff,

como para no conocerla. Selectividad es la palabra reina de segundo bachillerato, no hay maestro ni alumno que no piensen en ella a diario. La palabra selectividad se dijo el primer día de clase y se mantendrá hasta el último. Es una prueba muy importante, pues de ella depende nuestro futuro y por ello será la fuente de agobio y tensión durante todo el curso. Pero sobre la selectividad hay múltiples opiniones por ello he decidido contaros en estas líneas algunas experiencias.

“Me encuentro en la puerta de uno de los colegios donde se va a llevar a cabo la pruebas de acceso a la universidad. Es primera hora de la mañana y las puertas están abarrotadas de cientos de jóvenes nerviosos, inquietos, desconfiados, prudentes… Algunos repasan por última vez sus apuntes pero lo único que consiguen es ponerse más nerviosos. Otros charlan sin mucho entusiasmo pues lo que se les viene encima no es muy agradable y comentan si la P.A.U. es tan mala y difícil como la “pintan”. Allí también se encuentran varias cámaras de televisión acompañadas de periodistas dispuestos a interrogar y poner aún más nerviosos a los allí presentes. Entonces, veo cómo una mujer esbelta, cabello rubio, tez clara y ojos azules se acerca lentamente hacia mí. Viene decidida a entrevistarme. ¡Oh no, y ahora yo qué hago, qué digo!...uff, esta muchacha va ha hacer que se me olvide todo lo que he estudiado. ¡Dios! Qué nervios.

- Buenos días, mi nombre es Lucía, soy periodista, ¿me permite que le haga unas simples preguntas? – me dijo.

No contesté, simplemente me limité a asentir con la cabeza. Algo no muy bueno se avecinaba.

- ¿Qué tal este curso orientado a la prueba de selectividad? – me preguntó.

- Pues… la verdad es que ha sido demasiado intenso, todo han sido prisas y carreras, “que si nos coge el toro”, “que no llegamos al final del temario”, “la selectividad está a la vuelta de la esquina”… Múltiples frases hechas repetidas constantemente a lo largo del curso. Lo dicho, ha sido agobiante e intenso.

- ¿Y tienes decidido la carrera que vas a estudiar?

- Para serte sincera no tengo ni la más remota idea. Tengo claro la especialidad que me gusta, pero… ¡hay tantas modalidades, que no sé por cual decantarme! Supongo que una vez que me den la nota decidiré lo que más me guste.

- Muchas gracias y le deseo muchísima suerte.

Con estas palabras la periodista concluyó su interrogatorio. Entonces sentí que me quité un gran peso de encima. Ahora iría en busca de una nueva víctima…

Las horas pasan y ahora las puertas del colegio están vacías. Los alumnos en ese momento están sentados en sus pupitres aprovechando cada uno de los segundos, minutos que pasan, para reflejar en el papel todo lo estudiado.

Ya casi es medio día. El sol brilla con fuerza en el cielo. Los estudiantes están a punto de salir. Los cámaras esperan el momento justo en el que los alumnos examinados se asomen por la puerta para tomar imágenes de sus caras: unas pálidas, otras inexpresivas y otras sonrientes.

La periodista acecha de nuevo. En este caso se trata de un chico alto y moreno y que ha salido sonriendo, contento e incluso tarareaba algo.

-Perdona, ¿puedo hacerle algunas preguntas? – le preguntó.

-Por supuesto como usted quiera.- Responde el chico entusiasmado. Sin duda el examen le había salido bordado.

-¿Qué tal el examen, ha merecido la pena el trabajo llevado a cabo durante todo el año?

-La verdad no me puedo quejar. Tengo que decir que los exámenes me han salido mejor de lo que esperaba. Tenía un cierto miedo por las habladurías de la gente respecto a la selectividad. Pero lo cierto es que me ha resultado fácil, me lo esperaba mucho más complicado. Espero que efectivamente todo me haya salido bien.

- ¿Tienes pensado que quieres estudiar?

- Haber, sé lo que quiero estudiar pero no sé si me llegará la nota, pues las notas de corte están por las nubes, suben y suben.

-Muchas gracias por su tiempo y mucha suerte.

La puerta del colegio vuelve a estar casi vacía, sólo quedan los más rezagados y los medios de comunicación que recogen lentamente.

En fin, aunque los estudiantes de segundo bachillerato tengan pesadillas con la selectividad es un paso muy importante para alcanzar nuestros sueños futuros.

0 comentarios:

Publicar un comentario