Por las oportunidades que dejamos escapar, por los momentos que nunca se olvidan, por lo que te hace grande día a día…Y es que aquellas cosas que parecen insignificantes son las más valiosas.
No sabía como empezar mi artículo de hoy, pero he pensado que éste sería un buen comienzo. Un buen inicio para hablar de mi nuevo tema. En estas líneas os voy a contar desde un punto de vista muy cercano la experiencia en una de esas famosas becas de inglés. Esas becas que te da el ministerio para poder ir a estudiar al extranjero en verano.
Yo soy una de las afortunadas que ha podido disfrutar de una de esas becas, y estoy muy agradecida por la ayuda que me brindó el ministerio de educación. Por eso chicos, quiero animaros a disfrutar de ellas. Que no seáis tontos y dejéis escapar una gran oportunidad como ésta, por motivos insignificantes.Me gustaría describiros un poco como son este tipo de becas:
Llega el primer día, el día de partir hacia el extranjero, y te ves rodeada de cincuenta personas que no conoces de nada y con las que vas a tener que pasar quince largos días. En ese momento sientes unas ganas locas de volver a tu casa con tu familia y tus amistades. Pero llegas a Inglaterra y sus paisajes verdes y preciosos, sus casas de películas…te invitan a quedarte allí. En la universidad cada mañana se dan clases de inglés pero son unas clases diferentes, divertidas, entretenidas…y además se aprende mucho. Pero no todo es estudiar, eso solo durante la mañana, también llegan los momentos de ocio y entonces es cuando empieza tu verdadera experiencia. Conoces a gente nueva, (personas increíbles, maravillosas…), conoces lugares nuevos y bonitos, otras culturas… y muchísimas cosas más. Pero sobre todo haces amigos, grandes amigos. Vives momentos inolvidables, momentos que se quedarán en tí para siempre…Pero sin duda lo más impactante de este viaje es el último día, ese día que sabes que el fin de tu sueño se está acercando y que cada vez esta más cerca la despedida. Despedirte de esas personas que han sido tus amigos, tu familia…durante quince largos días que más que largos son cortos. Digo que es impactante porque al mirar atrás y pensar que no querías subir a ese avión hace que recuerdes todos los momentos vividos en Inglaterra y no quieras bajarte del avión. La verdad es que la despedida es triste, muy triste. Pero sin duda merece la pena vivir nuevas experiencias, experiencias que te sirven de aprendizaje.
Bueno espero haberos vendido bien mi experiencia, aunque es imposible plasmar en un papel todo lo vivido. Por todo esto y todo lo que podéis vivir, no dejéis escapar esta gran oportunidad.
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